Lejos muy lejos más allá del horizonte de la tundra de niebla, donde el abismo del vértigo, lo absorbe en sus tinieblas, siento como el latir de mi corazón enjuto me convoca con su palpitar a la tierra de nadie desde el solio de su agonía.   Dejo mi cuerpo momificado mirando hacia dentro contemplando sus heridas y con lo...