Era un infante cuyos dientes rompe el llanto, cuando llegaron tiernos y bravíos al arrullo de mi misterio, los sentimientos, esos que en el miedo de mis noches eran el escudo de la ilusión de una esperanza.   Cabalgue en los años y ellos me acompañaron reprimiendo miedos robando alegrías, ocultando fracasos, ensalzando virtudes.   Todo eso nace y muere en el momento de un instante que...