Rebusque explorando en la atenazada oscuridad de los fantasmas de mis miedos, los fragmentos escarchados de aquel sueño  retirado en el monasterio del sigilo, erigido en deseo de unos instantes retratados en la memoria, quebrados, desmenuzados en la ira del enojo, en la desesperación del engaño.   Dejo en la soledad del silencio que la sosegada memoria acune el propósito acariciando el pensamiento, que...