AL PINTOR, AL POETA

Pintor y Poeta

desde la horizontalidad de vuestra expresión:

Seducirme;

con el movimiento de vuestras manos,

sobre el blanco lienzo,

sobre la blanca brisa de papel.

Embrujarme;

con el trazo de los pinceles,

con las manchas inquietas,

con los rasgos de la pluma,

con los borrones encuadrados.

Enamorarme;

con la forma de vuestras criaturas,

con las rimas de vuestros versos.

Embelesarme;

con el color de la naturaleza,

con las estrofas descriptivas de la poesía.

 

PintoR y Poeta:

Aliviar mi conciencia ciudadana

de la hipocresía mundana

que rige nuestros destinos,

y hacer que en mi lecho

con esas formas indefinidas,

con las que pintáis la vida,

con las que describir el silencio,

de aquí, de allá y del mas allá,

donde tú pintura,

donde tú poesía,

es realidad,

de una realidad difuminada.

 

El pintor y el Poeta,

son hermanos, no de sangre,

sino de idea y concepto

de la vida.

 

Pintura y poesía,

persiguen el mismo fin;

atrevimiento de plasmar

lo que sienten,

arte más allá del arte,

arte en estado puro

expuesto a la mirada

de quien ve en su interior;

pensamientos-líneas, manchas-espíritus,

reflexión-palabra, esencia-entendimiento

donde los pinceles y la pluma

reviven el deseo de una realidad

hecha fantasía.

 

 

Pablo Picasso decía:                                            Yo pienso que:

“La pintura es poesía; siempre se escribe            “La poesía es un cuadro surrealista;

en verso con rimas plásticas”.                               donde el color es el sonido de las palabras”.

 

 

 

La pintura y la poesía son dos manifestaciones de la naturaleza humana, junto con la música.

Desde tiempos lejanos, podríamos decir desde el paleolítico, pero más concretamente desde los Griegos y Romanos; la poesía y la pintura se complementaron y fraternizaron más que conflicto. Su relación fue y es una relación democrática más que jerárquica, horizontal más que vertical. Entre las dos hay una actitud de respeto, de condescendencia, de amabilidad, que a menudo confundimos con sumisión al poder establecido, cuando en realidad es todo lo contrario, son los bastiones que reflejan los males del poder. En una palabra su relación es pura y simplemente creativa de expresar lo que sienten de un mundo que corre alocado hacia un horizonte incierto que en la historia dejara escrito, donde la naturaleza de la creación, a la que el hombre trata de imitar o parodiar más que copiar, superar o dominar más que asimilar,

donde la pintura y la poesía ponen color y sonido.

 

Pippo Bunorrotri.

 

 

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