CUANDO EL AMOR DIJO ADIÓS

Aquel día en que nuestro amor dijo adiós

nos separamos entre lagrimas y silencios,

con el corazón herido

y el alma llena de lamentos.

Tú rostro se mudo pálido y frío,

mis besos se congelaron;

la adivina que un día nos unió

predijo el dolor de estos años apartados

perdidos en lamentos

de lo que pudo ser y no fue.

Aquel día, el gélido roció de la mañana

mi memoria se solidificó,

obertura de lo que hoy siente,

al pronunciar tu nombre

y recordar las promesas quebradas

en el llanto de la desesperación

qué vergüenza siento

de la impaciencia de mi amor

que un momento de angustia

dijo adiós a la pasión y a la aflicción

sin reparar en las razones

de la indolencia de nuestro amor.

Al escuchar tu nombre

tétricas voces acuden a mi mente

y un estremecimiento recorre mi cuerpo;

los que te conoce

de ti hablan desmesura,

pero ellos no saben lo que te querido

ni conocen las promesas

que los dos nos hicimos,

ni las palabras de nuestro adiós,

ni los pensamientos que jamás diré,

solo yo sé lo que me he arrepentido

de haberte conocido

de haberte perdido.

Nos conocimos por casualidad

una tarde de primavera,

en silencio nos miramos,

en silencio bendecimos ese día,

en silencio nos lamentamos,

en silencio nos olvidamos de las promesas

hechas en la penumbra de un atardecer,

en silencio nos amamos con pasión y deseo,

en silencio nos odiamos,

y si llegásemos a encontrarnos

tras estos años de olvido

te saludaría sin lagrimas y silencio.

 

Pippo Bunorrotri

 

 

2 Comments
  • evacobogonzalez
    Posted at 17:12h, 07 noviembre

    A veces el amor está lleno de silencios. También cuando se termina. Es curioso que algo tan vacío pueda estar tan lleno! Muy bueno tu poema. Un saludo Pippo

    • admin
      Posted at 17:49h, 07 noviembre

      Gracias un saludo