CUANDO LA NOCHE SE ASTILLA

Cuando la noche se astilla

un calor húmedo

nace en la bragadura,

como el rumor

de una ola pervertida

por el hechizo

de un viento terral.

El duro bejuco colgante

se cimbra en el viento

esperando blandir

su encanto.

 

La sangre hierve

y la desesperación…

crece,

atosiga el pensamiento

armiger .

 

Extraviada una flor

en la penumbra de la noche

por su agobió diario

la placidez de su inquietud

reposa en la almohada

de un sueño,

cuando de repente

siente

como la punta del bejuco

rompe el reposo de su sueño.

Abre los fondillos

atrapando al duro bejuco

para que suelte su jugo.

 

Vibra, crepita,

fustiga, empuja,

suspira y se rompe,

cuando la pócima

su tallo recorre

notando

como la noche se astilla

trayendo vida a la flor

y calma al bejuco.

 

Pippo Bunorrotri

 

 

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.