19 Nov EL MUNDO Y SU REFLEJO

En el espejo de la bóveda celeste

se refleja una sombra esferoide

arrastrando sus dudas;

dudas de un futuro incierto,

de un pasado glorioso e enigmático,

de un pasado caótico.

La sombra es redonda, plana,

oblato o elipsoide

todo depende del punto de fuga

donde la vista pongas,

donde el sol nazca,

donde la luna se ponga.

Sombra que rota sobre si misma

buscando un punto de encuentro,

mas su confluencia

en vez de acercarse…

se aleja,

por la tozudez de unos regentes

apoltronados

en sus tronos de papel y votos,

de promesas incumplidas

de mentiras dichas y escritas,

en el viento que pasa

y no se queda.

En la penumbra del reflejo,

de la sombra,

otras sombras aparecen,

que como zombis caminan

exigiendo las promesas

y las respuestas de las mentiras

a los regentes de sus tronos.

Mas estos niegan

promesas y respuestas;

las promesas,

porque el viento las llevo

y no recuerda,

frágil memoria de regente.

Las respuestas,

porque la mentirá

no tiene verdad,

y la verdad…

puede ser otra mentira.

Así es la sombra,

que se refleja en la bóveda celeste,

que vaga por el firmamento

contando estrellas,

creando su historia.

Mas las sombras de la sombra

esperan desveladas

un día más… tal vez…

un día menos… tal vez…

un instante menos… tal vez,

tal vez… un instante más…

para recordar…

para contar…

para disfrutar.

Pippo Bunorrotri.