17 Nov EL RECUERDO DE AMORES LEJANOS
En el bulevar de mis sueños
se han sentado mis amores…
¡fueron tantos!… tantos…
Que abruman la memoria
susurrando su nombre
y sus remembranzas
en mi jergón de esparto.
De esos amores lejanos
no sé quién vive,
ni quien está mutilado,
ni quien ha muerto,
pues los tenia apartados
en el rincón del olvido.
No lloraré ni por uno,
ni por otro,
ya lloraré por todos
en el llanto del olvido
y con mis manos secare
ese llanto del recuerdo.
Hay rostros
que en primavera brotan
como el capullo de una rosa,
y en capullos se quedan.
Hay rostros
que en la sombra se ocultan
con el misterio de su pasado,
con el enigma de su presente.
Hay rostros
que en el abismo
de la sinrazón se precipitan
justificando su derecho.
Todos con su sonrisa
quieren tocar el cielo,
y todos en invierno se reúnen
para hablar de su pasado incierto.
Todos esos dulces semblantes,
de amores lejanos, me han dejado
heridas en el alma…, que escuecen,
en las campanadas de fin de año
y como heridas que son
supuran fétidas intenciones
que huelen a óbito.
¡Oh!… esas imágenes… con sus momentos.
¡Oh!… esas apariencias…indefinidas en el tiempo.
¡Oh!, esos ojos que miran la lejanía,
con sus instantes luctuosos
que son coronas de espinas
que sangre derraman
de caricias pasadas
que en la memoria
intolerancia dejan.
Pero pese al dolor,
la decepción, el engaño,
siempre queda una brasa encendida
en un rincón del alma –el remordimiento-
que iluminan tu espíritu recordándote
las bocas que tus besos se llevaron,
los cuerpos que en tu lecho florecieron,
lagrimas que se quedaron en tu almohada,
aromas que perfumaron tus sabanas;
caricias de miel y desengaño.
En esos amores lejanos
hay manos que esculpieron tu cuerpo,
manos que traían su destino
a la puerta de tu morada.
Hay manos que nacieron
con mimos en sus dedos,
manos de secretos y mentiras
con enigmas en sus líneas.
Manos que sienten,
manos que cogen,
manos que ríen,
manos que hablan
de amor sin condiciones,
manos vacías o llenas,
manos que tejen un sueño.
En el bulevar de mis sueños
se sientan mis amores
sin sonrisa ni palpitó,
con amargura en el alma,
sus rostros miran en el suelo
su vergüenza
y mi intransigencia.
Sus cuerpos se inclinan
vestidos con la enagua
del deseo…
del deseo del perdón,
y en mis entrañas
el frío abismo se resquebraja
queriendo recordar sus nombres.
¡Ah, qué locura moribunda la mía!
Entre todos estos rostros,
sin nombre, ni figura,
solo uno quiero hallar,
para cogerlo entre mis manos,
mirarle a los ojos diciéndole lo que la quiero,
a pesar del dolor,
del engaño y la mentira.
Para decirle sincero
cuanto he echado de menos;
sus manos, sus caricias,
su boca, sus besos,
su cuerpo junto al mio,
pues ella fue
quien arranco mi primer suspiro.
Tú rostro que busco
si eres víctima del desengaño,
yo te acogeré entre mis brazos
y lameré tus heridas
y tu cicatrizaras las mías.
Tú rostro de mi deseo
si eres finado,
la tristeza afligirá mi almohada
y tu sombra rodeare con mis brazos
fundiéndola en mi cuerpo.
En la profunda soledad de la oscuridad,
en la profunda oscuridad del silencio,
lagrimas derramara
nuestro hijo
el recuerdo.
Pippo Bunorrotri.
lucesysombras
Posted at 20:28h, 17 noviembrebueno pippo!!
admin
Posted at 22:22h, 17 noviembreGracias. Feliz domingo