15 Nov LA SOMBRA DEL ESPEJO
Ella una mañana se sentó frente al espejo
y una sombra se perfiló en su reflejo,
evocando una imagen desnuda
de una mujer que no conocía
pues sus formas negaban su razón
y en su rostro la alegría era una bauta
sin risa, ni gozo,
la visión de esa fémina desnuda
desprendiendo desesperación
sobrio gesto dejo en su expresión.
Su cabello alborotado,
como un mar enrabietado,
caía sobre sus hombros desnudos,
la hermosura de su rostro
eran arrugas de días pasados
en el anhelo de aparentar,
no había ambición que ocultar
pues el tiempo supo adivinar
lo que ningún hombre supo ver,
y su memoria recordó
la mundana realidad.
Ni un sonido broto
de su boca abierta
solo un mudo lamento
se dibujo en su rostro,
y los pétalos de sus labios
resquebrajados y secos
sangraron en silencio,
ningún suspiro supo aliviar
el dolor de la realidad,
pues se estaba marchitando
como la flor de su jardín.
No tenía fuerzas para responder
a la sombra del espejo;
entrecerró los ojos
aceptando la miseria
que la sombra le mostraba.
Antes de que sus parpados
cayesen rendidos a la evidencia
en un instintivo golpe de rabia, los abrió,
y en sus ojos gris-perla brillo
la agonizante llama del deseo de vivir,
en un arrebato de locura
alzo la bandera de la esperanza,
y en el fuego crepitante de su interior
ardieron los celos del reflejo,
naciendo con ira
una sed de venganza.
¡Sombra de sombra
no te escondas tras el espejo!
Dilúyete en el reflejo
como los sueños se diluyen
en el despertar,
ve con los fantasmas
de los días triviales
déjame ser ella.
Un susurro escucho,
mientras la sombra en el reflejo se mostró,
¡yo soy ella!
Pippo Bunorrotri.
https://youtu.be/1ZCPpKkqUmI
Sorry, the comment form is closed at this time.