16 Jul ATARDECER DE NIETO Y ABUELO
Ven a mí, tierno infante de cuna
a mi pecho amoroso
de timorato abuelo,
esconde tus penas
en mis suspiros
y tus tristezas
en la fuente
de mis lagrimas.
Hunde la tierna mirada
de tus ojos bulliciosos
en mi mirada
de añoso cansado
de mirar en el horizonte
lo que la vida deja.
Cuando el calor
de tu delicado cuerpo
acaricia mis arrugadas manos,
siento como el placer
recorre mi cuerpo
de orgulloso abuelo.
En ese arrumaco,
de nieto y abuelo,
me parece ver
aquel rostro de niño,
de un pasado lejano,
que con su mirada, como la tuya,
miraba su futuro
con curiosidad y cálido deseo.
En el abrazo de esos cuerpos
separados por el tiempo,
unidos por el sentimiento,
tiemblo de pies a cabeza
porque una fría brisa asoma
en esa inocente cabe-cita
que un día comprobara
que el futuro es un amargo deseo
donde la curiosidad se quemara
convirtiéndose en cenizas,
quedándose en los recuerdos divididos
en el atardecer de una caricias
entre nieto y abuelo.
Qué hermoso atardecer
entre nieto y abuelo
que en sus miradas
ven pasar las nubes
donde dibujan
esos momentos de susurros,
de secretos compartidos,
que un día lejano
en el tibio recuerdo
de un anochecer
se evocara
este instante dichoso
en el regazo del abuelo.
Pippo Bunorrotri.
Ingrid Zetterberg
Posted at 10:12h, 18 julioMuy hermoso….me gustó.
admin
Posted at 18:04h, 18 julioGracias, saludos
Marilyn Diéguez Pinto
Posted at 23:24h, 20 julioMe gustan tus poemas! Gracias por compartirlos.
admin
Posted at 23:54h, 20 julioMuchas gracias ? un saludo ?