18 Ago EL DÍA
Hubo un día
que me atreví
a despeñarme
por el acantilado
del vacío…
del silencio
de la nada…
ese día en que
la noche y el día
no tienen
línea definida,
solo es una nube
sin forma que transita
en la oscuridad
que te conduce
como una sombra,
ese día en el que
solo estas tu
con la irrealidad
de lo que has sido.
La soledad me acompaña
y la mudez
escribe mi suspiro
en el soplo
de mi lamento.
Me despeñe
por el acantilado
del vacío de la nada
con la intención
de recoger el olvido
de un ayer herido…
cuando regrese,
con él pegado a mi pecho
y el dolor en un pañuelo
los rostros de los galenos
me esperaban inquietos…
eran las mascaras
del miedo
que reclamaban
el suspiro de una vida
que se escapaba.
Pippo Bunorrotri.
poesiaparaelmundo
Posted at 03:40h, 20 agostoSiempre tenemos un día para todo.
admin
Posted at 11:10h, 20 agostoCierto y es un día que se queda en el recuerdo. Saludos