LOS CUATRO JINETES

En la noche de los tiempos

cabalgan cuatro jinetes

con majestuoso trote

a lomos de sus corceles

en el vació del viento

de la historia sin tiempo.

Uno es negro,

 su jinete desnudo y pálido

es el Hambre,

con una balanza

recorre el mundo

de circunstancias,

de la hégira

de los años lunares,

llevándose trigo y cebada

dejando hambruna

por un denario.

Otro es rojo,

como el color del fuego,

como el rojo de la sangre,

montado por un jinete

con armadura de oxido ferroso,

es el Dios de la Guerra,

con su gran espada

blande sin razón

sembrando destrucción

y desorden,

arrebatando

paz y orden.

A estos les sigue

el corcel bayo

con su jinete embutido

en su mato negro y vacío

su rostro es la bauta de la Muerte,

todos le temen

nadie escapa a su control,

unos con pesar y miedo,

otros con valentía y regocijo

y unos pocos con resignación,

pues piensan que la muerte

solo es el peaje

de una existencia mejor.

A estos tres corceles,

de la incuria y la confusión,

le sigue el misterioso corcel blanco

montado por un joven jinete

con su arco de fina cuerda

lanzando flechas de esperanza,

que vence batallas

empujándolos

a seguir hacia adelante

dejando atrás el recuerdo

de guerra y hambre,

aunque la contienda

de la muerte

doblegar puede.

 

 

Pippo Bunorrotri.

 

 

 

6 Comments
  • lucesysombras
    Posted at 22:30h, 18 septiembre

    ?

    • admin
      Posted at 22:30h, 18 septiembre

      GRACIAS. UN SALUDO

  • Leila Abidar
    Posted at 23:03h, 18 septiembre

    Hambre, Guerra, Muerte y Esperanza, si no fuera por esta última que es capaz de renacer de entre las miserias, la humanidad se hubiese perdido literalmente… Mejor descritos imposible en la profundidad de tus versos.

    • admin
      Posted at 23:43h, 18 septiembre

      Gracias. Un abrazo

  • Minor
    Posted at 23:06h, 18 septiembre

    Terribles jinetes… Buen poema