07 Sep UNA HISTORIA DE AMOR Y LOCURA
Un melancólico caballero
de triste figura
desde la almenas
de las Torres de Serrano
percibe sobre la ciudad
las sonoras campanas, del Miguelete
“els cinc senys i les seis morlames”
golpeando en la medianoche
arrebatándole la visión
del inquieto sueño
que le acompaña
lamentándose en soledad.
¡Detente! Memoria
¡Detente!
Le grita al silencio
con muda voz,
el espectro de su yo.
¡Detente! Memoria
¡Detente!
Que las campanas anuncian su historia,
deja de castigar
a este abrumado corazón
con la evocación de amores perdidos.
¡Detente! Memoria
¡Detente!
Deja que ese amor
que creías tuyo
se extravíe
en el viento del olvido.
Mas no puede, ya que
como las campanas anuncian su historia
la memoria del caballero añora
la esperanza de cuando era joven
y el beso de una doncella
que la pasión desato
dejando su música en el alma.
Se agita tembloroso
suspirando el olvido
murmurando su nombre,
llenando de languidez
su triste figura
con el sonoro eco.
En cada gong del Micalet
escucha la voz de su espíritu,
su figura es una sombra nocturna
y en esa condenada locura
ve como la daga de sus palabras
atraviesan su corazón
perjurando aquel día
y gritando venganza.
¡Venganza!
Mísera, cruel y ciega.
Esa negra locura
que le hace empuñar
la espada del odio,
que no le lleva a ninguna parte,
si acaso a la locura
de defender un honor
que ha perdido
cuando el amor le abandono.
¡Venganza!
Jamás, no, pues en ella
la justicia es difusa.
Le susurra la máscara de su yo.
Deja que tu corazón salvaje
se siente en la llanura de tus campos
hasta que el odio comprenda
lo que es el amor.
Si dejare que mi fría alma,
que nunca supo de la ternura
que en mi corazón florecía,
verifique la hiel de la burla
de este corazón
que sangro por amor
cuando este me abandono.
Y tu razón
que caminas absorto
por el laberinto de los sentimientos,
y que escuchas orgulloso
los susurros de estas palabras
que no agitan la alegría
sino que remueve el dolor
convirtiéndote
en silencioso huésped de él,
porque al corazón
no convences
de que su angustia
no es razón
sino desesperación.
¡Oh! mi querido amigo
vuestra memoria os falla
que ya no recordáis
cuando vuestra enamorada
lagrimas derramaba
cuándo la humillabais
con vuestra libertad
de truhan conquistador.
¡Qué decís!
¡Libertad!
que equivocado estáis
eso no era libertad
era huida
del miedo a enamorarme
y no ser correspondido,
ha ser un despechado.
Triste llore en el silencio de la soledad
por el ciego enamorado
que su amor no veía
y extraviado huía
al encuentro de lo que perdía,
y ahora que el amor de tu enamorada
te han arrebatado
te refugias sin amigos
en la soledad de tus lamentos.
Ahora mi corazón es torturado
y mi alma descontrolada
grita al sueño olvidado
dejando una sonrisa de agonía
murmurando venganza
pues la fría mano de la desdicha
se agita en la mente
perfilando sombras de tragedia.
Deja que la llama
del odio se consuma
y en sus cenizas
encontraras las razones
de un nuevo comienzo,
pero no cometas los mismos errores.
Quías cuando estas se consuman
sea demasiado tarde para comenzar
porque siento el ambiguo y frio
aleteo de la desazón ,
y en mi corazón yace el pánico
y sus sombras se agitan
ante mis indolentes ojos.
¡Oh! Amigo mio
donde antes brillo el amor
siempre queda el perdón.
Tú espíritu insomne
que desde la oscuridad
susurras mi suerte
convocando al silencio del perdón,
tus ojos oscuros,
tua manos pálidas
me señalan el angosto camino
de la soledad.
Pronto ese eco de amargura
olvidara su abatida melancolía,
así que disfruta
de las noches sin sueño.
Pronto el Miguelete se callara
y mis ojos húmedos
cerraran sus ventanas,
y el frió corazón
latirá por otro sueño
de enamorada.
Cuando cesen las campanas
ese lamento tuyo se callara
y en el letargo del amanecer
el dolor se olvida de llorar.
Pippo Bunorrotri
https://youtu.be/uolRZGD9aik
lucesysombras
Posted at 20:18h, 07 septiembre?
admin
Posted at 21:54h, 07 septiembregracias