16 Oct LA TRISTEZA DEL TIEMPO
El tiempo, ese anacoreta que vaga
en el espacio indefinido
de la existencia errante,
marcando arrugas en los rostros;
no trota en vano, como sonámbulo
por las calles de la biografía
formando alcazabas de piedra,
de arcilla con argamasa de paja,
que cobijen soledades
en los tiernos despuntes
del anochecer.
Qué triste es el tiempo
cuando el intimo fuego
solo son las ascuas
de un tiempo que se quemo
en el desencuentro del segundo,
y los sentimientos, esos dioses que guían
han huido ante el indiferente frío
de unas horas sin llama,
dejando que el hastió, la desgana
se sienten en el trono
de los silencios del sentir.
Los gemidos ya no nadan
en la laguna del llanto,
ya que los ojos
sus lagrimas han secado
en el calor de la morriña,
y en las nocturnas soledades
los suspiros son misterios
viendo como el viento sopla
y la hojarasca del jardín
rueda lentamente
sobre la húmeda hierba
que inspira un sueño.
Pippo Bunorrotri.
Francisco Bravo Cabrera
Posted at 20:14h, 03 noviembreBellos esos versos
admin
Posted at 23:56h, 03 noviembreGracias. Un saludo
Francisco Bravo Cabrera
Posted at 08:58h, 04 noviembreDe nada
Francisco Bravo Cabrera
Posted at 14:32h, 04 noviembreDe nada, un placer, y un saludo