12 Mar ESA TARDE DE PINTURA, ENTRE SABANAS DESPOJADAS
En esa tarde brillante, centelleante
de grises y claros,
de oscuros aterciopelados,
en la que nuestras miradas
se encontraron en el arco iris
de nuestros ojos pigmentados,
entablando un dialogo
de mudas palabras
en el reloj sin tiempo
en el calendario de momentos e instantes.
En el reflejo de la mirada
nos cogimos de la mano
sin decirnos nada,
solo un beso
de deseo contenido,
nos fuimos a hacer el amor
adentrándonos en esa batalla
como fraile y monja
y regresamos desnudos
abatidos por la victoria.
Me sentí Cardenal
cuando abriste la puerta
de tu celda de recogimiento
mostrándome tus cáliz
rebosantes de leche
invitándome a beber
de los pezones redondeados
con su areola pigmentada.
Te sentiste abadesa
del convento del deseo
cuando entre tus manos
mi báculo cogiste
llevándolo con premura
a tu monte de venus
donde la gloria
es eterna.
Palmo a palmo recorrí
tu cálido desierto
trazando una línea recta
entre las curvas
de tus húmedas dunas
y el anhelo de mi deseo,
revolcándonos
en el oasis de la pasión.
Corrieron los segundos, volaron los minutos,
las horas no llegaron, estando juntos
pintando en el lienzo estriado de la epidermis,
con la paleta de las manos
y los pinceles de los dedos,
ese cuadro de líneas surrealistas
que refleja el amor
de dos cuerpos imperfectos
que buscan la perfección
del instante del momento.
Perdí las palabras, comiéndote a besos,
las tuyas en suspiros, se enzarzaron
llegando al orgasmo,
donde los gemidos quebraron el ruido
tatuando el silencio
mientras nuestras miradas
se perdieron en el horizonte
de un frenesí exultante,
donde los dos navegamos siendo uno,
dejando moretones en el susurro del tiempo.
Vivimos una tarde
sin horarios, ni diario
donde escribir esos versos de pasión
que dejan las estrofas de unos besos
en los sonetos de las caricias;
no me dijiste lo que pensabas,
no te dije lo que sentí e hice;
mudas palabras, que son cicatrices
cuando nos despertamos
deshaciendo la cama.
Pippo Bunorrotri.
Estrella RF
Posted at 23:48h, 12 marzoRecorro con mi boca
la senda de tus piernas
buscando allí cobijo
para mi lengua hambrienta.
Sensualidad a manos llenas. Me he acordado de este micropoema mío.
Abrazos.
admin
Posted at 01:40h, 13 marzoGracias… muy bueno el micro-poema. Un abrazo