04 Mar UN PENSAMIENTO
Moriré solo
en la trivialidad
de un día,
sin la razón
de una causa
que lo justifique,
amortajado
en la compasión
de un Zendale
descansare, entonces,
en el enguantado ataúd
de las horas definidas
donde,
lagrimas y lamentos
despiden el tiempo.
El amor llora a solas
con la cara en la almohada
a la muerte del amado,
la muerte, la muerte
ese termino de la vida
que diariamente se perfila
en el tiempo designado
llenando de amigos y extraños
ese espacio tuyo
donde tu pálido rostro
se expone momificado
para que contemplen
victoria o derrota,
mientras conversaciones
estudiaran tu vida
declamando vulgares frases
de un recuerdo olvidado.
En el duelo de las horas,
las mentiras
serán plañideras,
las verdades
largos suspiros
de un llanto
desconsolado
y los recelos
se volverán cómplices
de una historia
que se despide
calculando el tiempo
de su adiós
mientras alguien
llora a solas
con la cara
compungida.
Los amigos de ahora
se reanimaran
ante una ventana
para venerar
el “yo” que fui;
los amigos del después
no llegaran,
porque no habrá mañana,
los amigos de antes
ausentes se muestran
al leer estos versos
en voz baja
y pensar en el recuerdo
de aquel ayer
que se quedo atrás.
Llagara la solemne hora
donde él nunca
de ese adiós,
que no tiene
ese mañana
del sueño,
donde tú no estas
ni vendrás,
donde el consuelo
de los otros
es seguir la existencia
mientras tu olvido vegeta
bajo las fúnebres letras
de mi nombre y apellido
en una placa de mármol
haciendo palidecer
a mi recuerdo.
Pippo Bunorrotri.
Alberto Blanco González
Posted at 08:02h, 05 marzoLa muerte Pippo. Nada que añadir a tus palabras que, si bien tristes, muestran esa verdad de una muy buena forma ?
admin
Posted at 10:20h, 05 marzoGracias. Un saludo
O., Luces y Sombras
Posted at 11:03h, 05 marzo???
admin
Posted at 14:22h, 05 marzoGracias. Saludos