05 Oct PALABRAS
Palabras, palabras
que nunca vienen,
que como el amargo tiempo
aparecen en sus oscuras horas
con la deuda de su alcance
sin importarle si es importante
o un simple genérico.
La palabra consume
mi tiempo perdido
burlándose
de la reflexión
de mi mente
que siempre esta
entre confianza y decisión.
La palabra perdida,
como el tiempo,
permanece en la memoria
a la espera de ese momento
en que aparece
entre aplausos
y vítores.
La palabra ensalza,
se mofa y se burla
de esos momentos
que tuvo el tiempo
en el silencio
del pensamiento,
quedándose
en la memoria.
La palabra para mi,
es mi médico y mi enfermo,
es el maestro, el aprendiz
que me enseña los motivos
de una razón
y es el descuidero
que me roba
el tiempo de mi vida.
La palabra
es ese botánico
en el que me pierdo
saboreando
el aroma
de sus frutos.
La palabra
desgarra
mis sentimientos.
Las palabras
que nunca vienen
dejan cicatrices
en el tiempo
de mi vida.
Pippo Bunorrotri.
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