11 Abr VOX
En el valle del desconcierto
habla el silencio de sus lamentos
encerrados en el tiempo
queriendo ser purificados,
revelándose las voces
del “Ordeno y Mando”
del sectario pasado,
donde las beatas
escondían sus pecados
bajo la sotana del confesionario
y los hombres murmuraban sus miedos
aplaudiendo las sombras
de las gruesas palabras,
en negrilla del fanático sectario
del “Ordeno y Mando”.
Cuanta oscura falacia
se esconde tras esos gritos
del pasado que amenazan
la libertad de ser libres
con el pecado,
pues en él se encuentra
la libertad del arrepentimiento
sin tener que pasar
por el confesionario.
Las palabras que gritan
los fanáticos sectarios
a un presente de libertades,
llamando a los miedos olvidados
con sus mentiras,
hambrientos de un poder
que perdieron en la libertad
de los pecados de las beatas,
en los murmullos de los miedos
de los hombres que callaban.
La intransigencia de los sectarios
que añoran el “Ordeno y Mando”,
porque tienen miedo
de la libertad que tienen
las palabras silenciadas
en el pasado del miedo,
donde la igualdad era pisoteada
como mierda de un perro,
donde la mujer sumisa callaba
asintiendo con la cabeza baja
y los ojos cerrados,
donde el hombre ordenaba
con la libertad que el sectario gritaba.
Ahora, que los tiempos han cambiado
y el silencio ha hablado
pidiendo la palabra
desde su libertad
de expresar lo que piensa
sin miedo a ser señalado
por los fanáticos que gritan
vivir atenazados.
Ahora que los fanáticos sectarios
hablan con sus negras palabras,
las oscuras sombras del pasado
regresan a este presente de recuerdos
donde la libertad habla
de igualdad y compañero
donde el “No”, debe ser respetado
y el “Si”, debe ser celebrado,
donde le “No” y el “Si”
son signos de una libertad
ganada en el silencio de otros
que en su presente era el miedo
de la sin razón del sectario.
Ahora que los tiempos han cambiado,
después de un pasado lejano de sumisión,
la mujer y el hombre
desde la libertad de su condición,
discuten con la palabra,
dialogan con la razón
y no con el garrote
del “Ordeno y Mando”
del despotismo fanático.
El sectario grita sin razón,
que la mujer le ha robado
su heraldo de macho ibérico
y como ellas deben parir
si tumbadas, o en cuclillas;
que el hombre se ha convertido
en afeminado saliendo del armario,
llamándolo maricón, como insulto
cuando eso es su condición
que ha elegido por gusto
y convicción.
La libertad del hombre y la mujer
está por encima
del fanático sectario
que grita desde su libertad
queriendo amedrentar
la libertad de otros
que piensa que ser libre
es la voluntad del humano
para volar en el viento,
para correr en el tiempo
de su propio destino
y que no debe ser el sectario
quien lo escriba con su fanatismo.
Así que digámosles
con “Vox” clara y alta
que se vayan al carajo
los sectarios
con sus mentiras intolerantes
a un desierto de cactus.
Pippo Bunorrotri.
Magicae DMS
Posted at 00:48h, 12 abril??
admin
Posted at 01:20h, 12 abrilGracias. Saludos
lucesysombras
Posted at 09:25h, 12 abrilmuy bueno amigo!!!
preciosa redacción !!!!
admin
Posted at 15:50h, 12 abrilMuchas gracias ?
lorenzo Arabí
Posted at 09:56h, 12 abrilTotalmente de acuerdo.
admin
Posted at 15:50h, 12 abrilGracias ? un saludo ?