Vivimos atrapados en un cenobio de piedra labrada con lagrimas y el flujo de recuerdos del tiempo derramado por los deseos olvidados, por las pasiones vertidas en llantos.   Nuestras sombras deambulan por el austero claustro románico, con arquearías de dobles columnas de fuste retorcido, como la vida, sombras abatidas por la derrota de lo que nos...

Tú poema que naciste desnudo e inocente, que ves la naturaleza divina con esos ojos de ver en las tinieblas del mundo, en la ignorancia del que no ve más allá de su mirada. Que sabes escuchar las mudas palabras del viento, del mar y del silencio. Que con tus manos enhebras palabras en versos del...

Soy ese poema desvestido que en sus versos deja sentir de mudos sentimientos de abatimiento. Poema que le haba a una flor, al río, al mar, a la montaña, al desierto,  a la pradera y al corazón consternado. Poema que viaja en el viento inquieto buscando un alma que le acoja para dormir...

Poeta místico; que el rostro de mujer contempla tratando de adivinar los enigmas que encierra, que sus senos te obsesionan y sus pezones te parecen lunas iluminando tus versos de cuatro silabas con rima y métrica precisa, que el Sol ordenas con hemistiquios separados con cesura, que el cielo es el libreto de la zarzuela de...

Es noche, en el mar que rompe, en la sombra de mi sombra y en la galerna del atlántico un gritó trepa en las tinieblas de la noche llevando mi nombre. Me sorprende, pues nadie sabe que esta noche quede con mi soledad… nadie… ni tan siquiera el recuerdo de ayer. La hora paso en el tiempo y la galerna...

De mi poesía hice una ilustración con palabras viejas, con vocablos gastados y sentimientos nuevos, llenando páginas de un árbol añejo, rasga con mi pluma su piel, sintiendo los aullidos del pesar que llevo dentro, liberándome de mis miedos, dibujando mis pasiones, esculpiendo mis deseos, siendo el secreto de mi soledad.   Mas un día de locura necia a...

Dos complacientes sombras paseaban por la avenida del tiempo, eran dos sombras perfectas, seguras, concretas, dos sombras determinadas que fijaban su esplendor. Comenzaron con los mismos pasos, mientras la senda de su ventura era llanura de su dicha, cuando la llanura de su dicha  se quebraba, o se empinaba alguno de ellas, o las dos sus pasos...

¡Tu vital melancolía! que añoranzas cobijas, matas la evocación de mi juventud con codiciosas dagas ardientes en la grotesca levita de esta edad cicatera donde el tiempo pasa lentamente dejando que tu mano hurgue en mis valores, urdiendo en mi alma temores y recelos de lo que en aquella etapa aconteció me haya traído hasta...

El sol con su disciplina marca el día en las escarpadas horas del destino. la luna con su método corrige la disciplina de la vasta y pálida tierra yerma que suda y sangra   El sol calienta e ilumina de algazara y congoja el cultivo de la naturaleza. La luna se agita en el traslucido azul de un...

Hoy mi mundo, de poeta inquieto entre tinieblas camina donde el recuerdo solo es recuerdo. Mis recuerdos, esos perdidos en cenobio del olvido, bajan al parque de las ilusiones donde los mortales caminan. Hoy el sol no nace, la luna no brilla… vaya usted a saber porque las estrellas están apagadas. Entre tinieblas escucho el susurro de una voces que...

Reina el silencio, en el enlutado manto de la noche donde las estrellas firmes en la bóveda celeste ilumina la senda de los signos, donde aturdidos por su enigmática belleza perdemos la mirada distraída preguntándoles por su naturaleza.   A las estrellas miramos en el desierto de la indecisión, para encontrar un destino, para encontrar un camino, de...

Tus suaves manos desconocidas acarician  mi cuerpo desnudo, mi alma herida. Tú cabello perfumado se enamora de mi rostro compungido. Tus palabras de alivio, tus susurros consentidos, aplacan mi corazón herido. Este corazón que galopa sin sentido en el campo del desespero. Porque soy un pájaro herido, con las rotas huyendo en vano de su destino. No puedo darte amor, que...

Por fin todo terminado ya no existe lazos, ni ataduras que hagan de nuestra vida el calvario de un infierno; todo está roto, todo es pasado, y la amargura, reposa al fin en el aljibe del olvido y nuestro corazón cumple su deseo. Ser libre.   Nos amamos un tiempo de pasión y deseo… fue un error… fue u...

Cuando caminas, por la polvorienta senda de la vida. En busca, de un destino que no es el tuyo. Pues el tuyo, solo es miseria, desolación y tristeza. Al menos,  lo que piensas, es que tu vida es una ironía de tú sino. Solo escuchas, los lamentos de tu sombra encorvada. Que se quema, los ardientes...

Pintor y Poeta desde la horizontalidad de vuestra expresión: Seducirme; con el movimiento de vuestras manos, sobre el blanco lienzo, sobre la blanca brisa de papel. Embrujarme; con el trazo de los pinceles, con las manchas inquietas, con los rasgos de la pluma, con los borrones encuadrados. Enamorarme; con la forma de vuestras criaturas, con las rimas de...

Cuando la muerte camina en el último repecho de la vida, la incertidumbre acecha. Cuando la muerte llega, el dolor se presenta con su tormento. Cuando la muerte se va con tu adiós, las palabras no consuelan, son espinas y las lagrimas riegan la semilla del recuerdo. Ese adiós tuyo que la muerte se lleva, te...

Hace tiempo… tiempo… no muy lejano el hombre se creía superior; con un anillo, que mas que un anillo era una cadena que ataba y nadie podía separar, compraba tres en uno, que solo el nombre diferenciaba; Esposa, Sirvienta y Concubina, que solo al hombre obedecía con posesión y orgullo, donde la soberbia se mostraba y...

Desnudos en la arena de la playa, junto a la espuma de las olas del mar, una noche nos amamos olvidándonos del mundo y teniendo como sabana el cielo invertido, donde las estrellas danzaban y el velero de nuestro amor por nuestros cuerpos se deslizaba con el adagio minucioso de nuestro espíritu.   Brillantes eran tus ojos, como...

Mis versos escribo en papel; árbol muerto, mudo y blanco que en otro tiempo vida latió, no obstante… los versos de este agonizante poeta palpitan en la noche de su ensueño, mientras en el parque de la memoria las estrofas se alinean para contar su historia. Sentado en mi escritorio rodeado de papiros de misterio y...

Si has de amarme, que sea por lo que siente tú corazón; no por mi aspecto, ni por mi sonrisa ni por mi voz, fuerte, segura o persuasiva, ni por mi personalidad encantadora que te conquisto aquella tarde de sonrisas y miradas distraídas en la que el tiempo se entretuvo haciendo felices a nuestros corazones ávidos.   Porque,...

Mis dedos dibujan caricias sin origen en el tendal del tiempo y estas se me van en el viento al pasar, vagando sin destino ni propósito, esperando ser recogidas.   ¿Quién las recogerá?   La caricia dibujada esta noche puede amar sin demencia, ni perdón y el primero que acierte alcanzarla pasión y deseo hallara, mientras el viento cantara la canción, de...

Mi delirio nunca te declare, aunque te ame en secreto desde el primer instante en que mis pupilas dibujaron tus formas, hasta lo ordinario de tu ser.   Tú eres mi amor en cada fecha del calendario, en la melodía del despertar, en la sinfonía de mi vida.   Cuando veo tu rostro singular, donde la belleza celebra...

Hace tiempo, mucho tiempo ya, que entre nosotros, padre e hijo, hay un Mar de Silencio.   Sé que vives, sé que me quieres; que caminas por el mundo con tu orgullo, yo camino con la angustia de mi altivez queriéndole en el recuerdo.   Sin embargo desearía, que un blanco velero cruzase este Mar...

Golpean con fuerza en la bóveda del cerebro los recuerdos de una infancia donde la inocencia fue arrebatada con promesas y falacias por sotanas y hábitos empeñados en hurgar entre las piernas del abnegado infante que en la deidad creía.   Nada queda de aquella infancia en que vivir sus sueños era la fantasía de un chiquillo que quería...

La belleza palidece en la memoria, la de aquella mujer que mis deseos encendió una tarde cualquiera de una primavera sin recuerdo. Se disuelve en un mundo cotidiano lleno de ritos y desorden.   El jardín oscurece y las negras sotanas sus rondas comienzan ensartando mis sueños y anhelos.   Trémulo, en este ocaso mio me invade la atroz angustia de perder los...

Amada mía, mujer de mis versos tú que con tu luz iluminas tu camino, dame la mía pues soy como un ciego que a tientas peregrina por la vida sin paraguas bajo la lluvia  de la duda, y las tormentas y tempestades de la indecisión, ciego de fantasías y loco de consonancia. Ese es mi mal, fantasía...

A menudo, últimamente en las noches de mis sueños me despierto con el sonido del tiempo sobre mi cabeza.   Tengo la sensación de estar flotando, vagando, en el vació de la nada.   Podría estar soñando… Podría estar muerto…   Solo el tiempo se mueve constante, pausado e implacable y siento… como el tiempo invade mi espacio.   El tiempo pasa sin...

En el crepúsculo de la noche dos cuerpos desnudos –el tuyo y el mio- se dibujan en la penumbra de la luna, mientras esta escribe versos en el viento de la noche.   Tus brazos envuelven mi cuerpo, mis manos inquisitivas esbozan los pliegues del tuyo, las tuyas pacientes juegan a esconderse entre caricias.   Tus cabellos fantasean con...

La noche, ¡oh suntuosa noche! de eternos sueños que fugaces se vuelven al alba, que el mortal espera tu caricia en el oscuro silencio, mientras la cúpula del cielo ilumina el divino trono del sueño, entretanto el extravagante reinado del día termina y los duendes se acercan con sosiego con sus cuadrigas de sueños; oh noche...

La vi caminando por el versallesco jardín de los pasos perdidos, de las mudas palabras, donde la geometría compone, arboledas alineadas, pérgolas aromatizadas y arcos triunfales, en el témpano crepúsculo de un día, que no fue un día cualquiera, pues tallado de forma topinaria en la memoria se quedo. La seguí con la mirada y...

En La soledad del silencio percibo como pasan las horas, minuto a minuto, segundo a segundo, como si fuesen una procesión de nazarenos con su lento y acompasado caminar mostrando su recogimiento. Cuando tú no estas mi vida llora su desconsuelo, mientras boceto tus sombras y el viento esconde tu figura, dibujando en sueños el murmullo...

Cada noche tiene su mañana y el día su noche oscura, en las ligeras horas de la noche tus recuerdos se transforman en sueños. En las horas de la noche el día a día decae y florece, la calma y la tormenta frecuentas formando sombras que brillan en la niebla de la oscuridad que no...

¿Cómo es la muerte? Tú me lo preguntas hermosa flore-cilla de nombre Margarita, sencillo y bello, que diferente es, que en los amaneceres primaverales te abres con esplendor mostrando tus pétalos al sol y en el atardecer te marchitas a mis pies. La muerte es, joven dama del jardín; un caserón lúgubre y vació sin memoria...

En el perfume de la oscura noche llega el yermo sueño, escultor de fantasías que con sus frágiles dedos cierra con diligente delicadeza nuestros ojos que suspiran ocultarse de la transparente luz del aciago día que se va envuelto con su tropelía en la penumbra del olvido. ¡Oh! Escultor de fantasías, sueño anhelante del descuido y del ignoro cierra...

Boca que grita que corre tras las palabras, que murmura nombres, susurra silencios y solloza dolores del alma que son semillas de melancolía que tu alma llenan de pesar. Boca que besa en la distancia en la cercanía acaricia pasiones y deseos de la metáfora del tiempo de una vida vivida día a día, donde la evocación es...

El amor vespertino se reclina en el jardín del edén, antes de que el manto de la noche cubra la campiña, antes de que la arcilla erija héroes con el légamo del pantano, antes de que el miedo sienta el frío ferruginoso del olvido, antes de que el remordimiento...

¿Alguna vez, a través de los años por los que has transitado has añorado el rostro de aquel primer amor amado? ¿Te has lamentado en ese instante del silencio que es sosiego, en medio del dolor de esas horas donde la intolerancia es terquedad? ¿Has implorado por el sueño del olvido, aquel que despertó...

Soy un desnudo sentimiento en los versos de mi poesía que va dejando sus braceas sueltas en el tapiz de una hoja en blanco. Escribo en el lenguaje de las flores que la memoria colectiva desconoce y que los sentimientos albergan hacia el destino versos sin destinatario. Un desnudo sentimiento que puede ser; una...

Escrito esta el destino en el reflejo del espejo al que acudimos raudo y sumiso, para restaurar los eslabones perdidos en la batalla del arrebató, esa altivez postrera que te oprime y condena. El destino dispone y tú te entregas como un ciclo de viento fresco al capricho de su ley sacando de ti ese ego que no engaña que muestra...

Dicen, que mi poesía es triste, que en ella no hay alegría, puede que lo sea y puede que la alegría solo sea la pauta de su rima escondida, pues mis versos abarcan en sus estrofas las lagrimas y penas, no mías, sino del mundo que me rodea. ¡Mirad mis versos! sus palabras no mienten, ni verdad absoluta son, solo...